HOY POR HOY
Con la respiración
al ritmo de otras horas
y este afán de derrota,
desatiendo este día.
Pero como ya nadie cree
en los fantasmas,
oculto las cadenas, disimulo
la blancura del rostro,
me visto de paisano,
hago vida normal
y me rodeo de ruidos
no sea que alguien oiga
al gusano royendo
la ternura.